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somos una pareja de buenos aires... de más de 50 años... felices... amantes... en la búsqueda de más y más placer...

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viernes, 21 de junio de 2013

encuentro en casa...


En septiembre de 2011 empezamos con el blog… la idea era, y ya lo dijimos varias veces, compartir nuestra felicidad… el blog, si bien mantuvo, a lo largo de este tiempo, su esencia, fue convirtiéndose en un lugar en el que contamos nuestras experiencias, nuestras fantasías, nuestras opiniones, nuestras preguntas… pero siempre mantuvo su esencia…
Allá por febrero de 2012 contamos nuestra "tarde de spa"...
http://nosotrosnosotrosdos.blogspot.com.ar/2012/02/tarde-de-spa.html
... la primera de las fantasías que hicimos pública… la masajista rusa se había convertido en la protagonista de una hermosa fantasía de trío “casual”

En mayo de 2012, contamos nuestra "visita a un boliche swinger"...
http://nosotrosnosotrosdos.blogspot.com.ar/2012/05/visita-un-boliche-swinger.html
... después, vino la continuación, con otros 3 posts que se convirtieron en una “saga” que, para nuestra sorpresa, hacen que más de 100 visitas diarias pasen por el blog… 

Ha transcurrido cerca de un año desde esa “iniciación” en este mundo del sexo grupal, del intercambio, del “swinger”
Tuvimos varias experiencias, de distintos tipos… algunos grupales, algunas con otra pareja… Salvo un par de veces en un hotel, siempre nos invitaron a una u otra casa… siempre buenos anfitriones… siempre nos sentimos “agasajados”.



Un par de semanas atrás, mi hija se fue a vivir con una amiga… por primera vez en mi vida, en mi casa, sólo estoy yo (por supuesto que con "ella")... solos… solitos… toda la casa para nosotros… todo el tiempo…





Pensamos, entonces… ¿y si invitamos nosotros…???
... decidimos hacerlo y, la semana pasada, “inauguramos” mi departamento... tres parejas que ya conocíamos, cuatro con nosotros dos

No es algo tan simple… ¿cómo se acomodan 8 personas...??? es fácil la parte de la “picadita”… las empanadas… el cafecito… pero… el tema era… ¿dónde acomodamos a cuatro parejas en un intercambio total…???
Había que pensar en la ambientación, las luces, la música… ¿dónde ponemos los colchones…???

Llega la hora… llegan los invitados… picadita… vinito… charla muy divertida… y… en un momento, alguien dice… ¿prendemos un porrito…???
... ahí arrancó todo…

Corremos los sillones, traemos los colchones… conectamos la compu a la tele… muy lindas las visualizaciones del Winamp en la pantalla… una playlist con mucho blues… Clapton, Stevie Ray Vaughan, bb King, algo de reggae… y… las luces… apagamos la luz general, prendemos los leds que habíamos colocado en las macetas… un par de velas… una ambientación muy agradable… todo estaba saliendo bien… los nervios, las dudas, habían desaparecido…


No puedo contar todo lo que sucedió… el porro sólo me permite recordar lo que “hice yo”… la escena general, la va a contar "ella",  que estaba menos fumada… pero, lo que puedo afirmar, es que fue la mejor experiencia que tuvimos desde que empezamos en este maravilloso mundo de placeres

En un momento, yo estaba con una de las chicas... y "ella"  me sorprende sumándose... en otro momento, con otra de las chicas, y "ella" que vuelve a sumarse… en otro momento, estuve con las tres… también algunos juegos con la chica restante… algo maravilloso…




... pero, lo mejor fue el impresionante polvo que tuve a solas con "ella"memorable…!!!




Mientras “él” estaba en su mundo, reducido a la esquina del collage de colchones ubicados en el piso, el resto, menos la chica que estaba con “él”  nos convertíamos en un único y cambiante conjunto de cuerpos amalgamados que, de a poco, iban tomando un mismo ritmo, dictado por la música y la respiración de los que participábamos.

“Ondulábamos”, rotábamos, subíamos y bajábamos, cambiábamos de lugar, nos recorríamos… No eran dos tríos ni tres parejas, éramos seis… éramos uno… incluido el que, sutil y discretamente, de a ratos, capturaba los recorridos con la cámara.


Yo nunca dejé de estar en contacto con “él”  lo escuchaba respirar… si estiraba mi pierna, que reposaba sobre la espalda de alguien, podía rozarlo con mi pie y acoplarme a su rítmico movimiento.
Pero como todo fluía, terminaba siempre entre sus brazos, encima o debajo de él, configurando formas … con una o más de las mujeres del grupo….
…como siempre... éramos “nosotros dos”

Habíamos inaugurado nuestra casa… y, no podía haber salido mejor… amigos… charla… y un sexo impresionante…

… ¿se puede pedir más…???


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